jueves, 9 de octubre de 2014

Cáncer juvenil en "Bianca come il latte, rossa come il sangue", de Giacomo Campiotti

"Bianca come il latte, rossa come il sangue" (Giacomo Campiotti, 2013) es una película poco imaginativa en donde, desde el inicio, todo el mundo se percata de lo que va a suceder. Un típico filme de adolescentes, hormonas y triángulos amorosos dignos de la programación del fin de semana de la cadena de televisión española "Antena Tres".
 
Póster de "Bianca come il latte, rosso come il sangue" (Giacomo Campiotti, 2013)
La creación del director, que es una adaptación del libro homónimo escrito en 2010 por Alessandro D'Avenia, muestra todos los clichés y las ñoñerías posibles de los adolescentes. El que ha sido el encargado de realizar la versión italiana, de la serie catalana "Pulseras rojas" (Albert Espinosa, 2011), se adentró en el tema del cáncer en este largometraje, que ha pasado sin pena ni gloria en su país.

Al ser un director centrado en la creación televisiva, lo lógico sería que la adaptación de la serie española también triunfase en Italia. Bajo su mando ya han triunfado cinco series, y el pequeño bache de este largometraje ha servido para mejorar la serie de forma notable. Dicen que de los errores se aprende, ¿no?
 
Filippo Scicchitano y Aurora Ruffino en "Bianca come il latte, rossa come il sangue" (Giacomo Campiotti, 2013)
Lo mejor de la película es la actuación de la joven Aurora Ruffino, que destaca por encima de Filippo Sciacchitano, del que parece que quieren hacer el próximo Ricardo Scamarccio (desde luego muy lejos por el momento). La utilización de actores populares como Luca Argentero, un clásico en los largometrajes de comedia romántica, ha ayudado a llevar un público específico a las salas, que esperaban un producto mucho más duro y veraz de lo que es el cáncer.

La recaudación de la producción llegó a los 3.212.000 €, según IMBD, y uno de los causantes de esa recaudación fue la banda sonora de la película. Interpretada por la famosa banda de música Pop "Modà", consiguió atraer a los fans de éstos a los cines y bordeó lo que debería haber sido un fracaso estrepitoso.




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